Dieciocho años tenías
cuando yo te conocí,
me pediste relaciones
y yo te dije que si.
Se lo dijiste a mis padres,
ellos dijeron, que no,
pero como te quería
de mis padres burlé yo.
En un campo solitario,
canalla, me deshonraste,
y para mayor dolor,
te fuiste y me dejaste.
Me deshonraste a mi
y a mi madre y a mi padre,
y para mayor sentir
una hija me dejaste.
Anda y vete, so canalla,
que estoy tísica de pena,
que el que muere de este mal
hasta la ropa le queman.
A los siete u ocho días
la enfermita se murió
tísica como decía,
hasta la ropa le ardió.
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