Informantes, Juana y María Ramos.
Una joven muy guapa
Llamada Adela
por el amor de Juan
se hallaba enferma,
se hallaba enferma.
El le juraba que la quería
y a su amiga Dolores
la pretendía,
la pretendía.
Un día sus amigas fueron a verla
por ver como se hallaba
la pobre Adela, la pobre Adela.
Le ha preguntado,
le ha preguntado,
que si había visto a Juan
por algún lado,
por algún lado.
Otra de sus amigas
le ha respondido,
piensa en ponerte buena
yo te lo digo, yo te lo digo;
porque tu Juan,
porque tu Juan,
con la amiga Dolores
se va a casar, se va a casar.
Madre cierra la puerta
y vente a mi lado,
que antes de morir quiero
darte un recado,
darte un recado;
pues de la muerte,
pues de la muerte,
siento un sudor muy frío
sobre mi frente,
sobre mi frente.
Madre si viene Juan
después de muerta
no lo dejes pasar
de aquella puerta,
de aquella puerta.
A las tres de la tarde
pasó el entierro,
Juan que estaba en la puerta
Se entró pa dentro,
se entró pa dentro.
Adela mía, Adela mía,
Yo no creía nunca
que te morías, que te morías.
Se arrodilló, se arrodilló,
delante de un retrato
Y allí lloró, y allí lloró
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