Romance - Poema de Generaciones



 

Este curioso romance (Porque se trata de un romance) está recopilado en la pedanía de los Juncares de Iznájar, cedido por Francisco García Trujillo que lo escuchó recitar en su casa en la voz de su padre que al igual que el lo aprendió del suyo, por lo que lo llama: Poema de Generaciones. Yo se lo escuché cuando se lo enseñaba a su hijo Franci. Al ser recitado no tiene melodía, estoy seguro que la perdió por el camino, cosas de la tradición oral.   

Yo me llama Juan Alonso
vaquero de gallardía,
traigo mis brazos cansados
y mis manos doloridas
de pelear con el moro
tres veces todos los días.

Una vez por la mañana,
otra vez al medio día,
otra vez a media tarde
cuando el sol se trasponía.

Yo careo mi ganado
por las cañadas arriba
y si alguno daño hicieran
mi amo lo pagaría
con el mejor becerruelo
que hubiera en la torería.

Hijo del toro pintado
y de la vaca florida,
Dios lo creó tan hermoso
que volaba y no corría.

Por esos tajos de Ronda
los vaqueros hacen hondas.
Si quieren dar un chispazo
en Antequera hay un mazo,
donde aprietan las carretas.

En las alamedas setas.
También liebres y conejos,
de Madrid son los espejos
tan transparentes y finos;
en las huertas hay pepinos.

Los curiosos hortelanos
tienen dedos en las manos,
también ojos en la cara;
tierra de Sevilla es llana.

Buena fruta es la manzana
pero mejor el membrillo.

En lo alto del cerrillo
de tabarros y mosquitos
hay una carnicería,
los lobos tocando pitos
y los zorros, chillería.

 

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