Romance - Los mozos de Monleón

Los mozos de Monleón
se fueron a arar temprano,
alsa y olé,
se fueron a arar temprano;
para ir a la Joriza
y remudar con despacio.
Al hijo de la Veñuda
la remuda no le han dado;
alsa y olé,
la remuda no le han dado;
al toro tengo que ir 
manque lo busque prestado.
¡Permita Dios si lo encuentras
que te traigan en un carro;
las albarcas y el sombrero
de los siniestros colgando!
Se cogen los garrochones,
cojen las Nabas abajo
preguntandon por el toro
y el toro ya está encerrado.
En el medio del camino
al vaquero preguntaron:
¡Que tiempo que tiene el toro! 
¡El toro tiene ocho años!
Muchachos no entreis a el
mirad que el toro es muy malo;
que la leche que mamó
se la di yo con mi mano!.
Se presentan en la plaza
cuatro mozos muy gallardos
Manuel Sánchez llamó al toro:
¡Nunca lo hubiera llamado!
cuando el toro lo dejó
ya lo ha dejado muy malo.
¡Compañero yo me muero!
¡Amigos yo estoy muy malo!
tres pañuelos llevo dentro
y este que meto son cuatro.
“¡Que llamen al confesor
para que venga a auxiliarlo!”
No lo pudo confesar
porque ya estaba espirando.
Al rico de Monleón
le piden el buey y el carro
“pa” llevar a Manuel Sánchez
que el torito o ha matado.
A la puerta de la Veñuda
arrecularon el carro;
aquí tenéis vuestro hijo
como lo habíais demandado.
Al ver a su hijo así
para atrás se ha desmayado;
a eso de los nueve meses
salió la madre bramando
los vaquerizos arriba,
los vaquerizos abajo,
preguntando por el toro
y el toro ya está encerrado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario