Romance - El pastor desesperado

Este romance del pastor desesperado me lo enseñó cuando era pequeño una señora muy mayor amiga de mi familia, Pepa Porras, letra que yo ya había olvidado en parte, pudiendo haber sido posible recuperar lo que faltaba en el cancionero de Emilia Arenas una mujer que vivió en el campo de Iznájar toda su vida y murió, según creo, hace algunos años en una residencia de una aldea de Priego de Córdoba dejando tras su muerte un cancionero bastante amplio e interesante que ha llegado a mis manos. Romance perteneciente al cancionero del siglo XVI, en donde eran frecuentes los pastores desesperados, aunque ninguno de ellos se parece tanto a nuestro rústico ejemplo como el Crisóstomo del Quijote, que muerto en desesperación de amor, mandó que no lo enterraran en sagrado, si no en el campo, con gran escándalo de los abades del pueblo.

Por aquel lirón arriba 
lindo pastor va llorando; 
del agua de los sus ojos 
el gabán lleva mojado. 

Buscareis ovejas mías, 
pastor más aventurado, 
que os lleve a la fuente fría 
y os caree con su cayado. 

¡Adiós, adiós, compañeros, 
las alegrías de antaño! 
Si me muero de este mal 
no me enterréis en sagrado; 

no quiero paz de la muerte, 
pues nunca fui bien amado; 
enterreisme en prado verde 
donde paste mi ganado 

con una piedra que diga: 
“Aquí murió un desdichado”
“murió del mal del amor 
que es un mal desesperado” 

Ya lo entierran al pastor 
en medio del verde prado, 
al son de un triste cencerro, 
que no hay allí campanario. 

Tres serranitas lo lloran 
al pie del monte serrano; 
una decia: “ay, mi primo”
otra decía: “ay, mi hermano, 
y la mas chiquita de ellas:
“adiós, lindo enamorado” 
mal te quise por mi mal, 
siempre viviré penando.

No hay comentarios:

Publicar un comentario