El Romance es una de las manifestaciones más importantes de la poesía tradicional que siempre estuvo presente en la memoria del pueblo y que ha pervivido a través de los años hasta nuestros días. Las versiones que se cuentan de estas canciones, tanto en nuestro país como en Hispano América, son innumerables no en balde, como afirma don Ramón Menéndez Pidal, España es el país del romancero.
La mayoría de las canciones que llegaron a las gentes más sencillas son netamente amatorias puestas en boca de una mujer, parece ser que fueron las preferidas por los juglares. Aunque no es cierto que en el abundante repertorio del que disponían, estos, produjeran más canciones de tema amoroso que de otros asuntos que expresaran las circunstancias sociales de la época en que les tocó vivir. No olvidemos los temas de soldadesca, victorias, triunfos y hazañas guerreras que cantaban los soldados. Los villanos solían cantar a sus señores cuando se dignaban visitar sus tierras deshaciéndose en alabanzas, cuando no se convertían en quejas haciéndoles ver lo penoso que era ganarse la vida en el trajín y la fatiga del trabajo cotidiano.
Simplemente, la abundancia aparente en el romancero de canciones amorosas se debe a que
fueron las más seleccionadas por los humanistas y las que más gustaron al sexo femenino que fueron al fin y al cabo las transmisoras de manera oral de tales historias. De esta manera he podido conseguir de boca de nuestras mujeres esta colección que a continuación les muestro.
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