A LA VÍBORA DEL AMOR
A la víbora, víbora del amor
por aquí podéis pasar,
la de adelante corre mucho,
la de atrás se quedará.
Pase monsieur,
pase madame,
por la Puerta de Alcalá
DOÑA CUTIFINA
Doña Cutifina
era una señora
que se costipaba
cada media hora.
¡Achiss! ¡achiss! ¡achiss!
X
A LA CINTA DE ORO
Esta no la cojo
porque es pelona;
esta la cojo
por buena moza,
parece una rosa,
parece un clavel;
para que valla a decirle
a aquella señora...
¡Buenas tardes en alta vos!
X
A LA CINTA DE ORO
Canción de corro cantada por un grupo de niñas y otra que está en el centro les contesta acabando eligiendo a una de ellas que la sustituye.
Canta la niña que hay en el centro.
A la cinta, la cinta de oro,
a la cinta del laurel,
que me ha dicho mi señora
cuantas hijas tiene usted.
Contestan las niñas que hacen el corro.
Aunque tenga las que tenga
eso no le importa a usted
que del pan que yo comiera
ellas comerán también.
La niña:
Ya me voy, ya no vuelvo
a los palacios del rey,
a contarle a mi señora
los modos que me tenéis.
El corro:
Ven acá lucero mío
no te canses de correr,
que de tres hijas que tengo
la mejor has de coger.
La niña dirigiéndose a una de las que hacen el corro:
porque es pelona;
esta la cojo
por buena moza,
parece una rosa,
parece un clavel;
para que valla a decirle
a aquella señora...
¡Buenas tardes en alta vos!
La niña cumple lo que le ordenan y ocupa el centro del corro sustituyendo a la otra y comienza de nuevo el juego.
X
UN CAPITÁN DE UN BARCO
Un capitán de un barco
me escribió un papel
diciendo si quería
casarme con el.
Y yo le respondí
con otro papel
diciendo que ahora mismo
no podía ser.
Papeles para acá,
papeles para allá,
hasta que mi madre
se vino a enterar.
Así que se enteró,
que paliza me dio:
maldita sea la carta
y quien la escribió.
La escribió un angelito
que del cielo bajó,
con los ojos tapados
y en la mano una flor.
EL SOLDADITO
- Soldadito, soldadito,
¿De donde ha venido usted?
- He venido de la guerra,
de la guerra de Aranjuez.
¿Ha visto usted a mi marido
en la guerra alguna vez?
Si lo he visto no me acuerdo
deme usted las señas de el.
Mi marido es alto y rubio,
alto y rubio argones,
en la punta de la lanza
lleva un pañuelo francés.
Se lo bordé cuando niña,
cando niña lo bordé,
uno que le estoy bordando
y otro que le bordaré.
Siete años llevo esperando
y otros siete esperaré,
si a los catorce no viene
monjita me meteré.
Calla, Isabelita, calla,
calla, por Dios, Isabel,
que soy tu querido esposo,
tu, mi querida mujer.
EN SEVILLA UN SEVILLANO
Romance que se cantaba para jugar al corro y otros juegos de niños.
Romance que se cantaba para jugar al corro y otros juegos de niños.
En Sevilla un sevillano
cuatro hijas le dio Dios,
y tuvo la mala suerte
que ninguno era varón.
La más pequeña de todas
le tira la inclinación
de ir a servir al rey
vestidita de varón.
No vallas, hija, no vallas,
que te van a conocer,
tienes el pelito largo
y sabrán que eres mujer.
Si tengo el pelo muy largo,
padre, me lo cortaré
y con el pelo cortado
un varón pareceré.
No vayas hija, no vayas,
que te van a conocer,
tienes el pecho muy alto
y sabrán que eres mujer.
Si tengo el pecho muy alto,
madre, me lo oprimiré,
y con el pecho oprimido
un varón pareceré.
Como me he de llamar, madre,
como he de llamarme yo;
don Marcos, hija, don Marcos,
don Marcos el corredor.
Han estado peleando
y nadie la conoció,
na más el hijo del rey
que de ella se enamoró.
JARDINERA
Jardinera tu que entraste
en el jardín del amor,
de las plantas que regaste
dime, ¿ cual es la mejor?
La mejor es una rosa
que se viste de color,
del color que se le antoja
y verde tiene la hoja.
Tres hojitas tiene verdes
y las demás encarnadas,
por eso vengo a decirte:
amiguita de mi alma.
Muchas gracias, jardinera,
por la atención que has tenido,
tantas niñas en el corro
y a mi sola has elegido.
Jardinera, jardinera,
cara de melocotón,
cortaste por la cintura
la rosa que te gustó.
Jardinera, jardinera,
la pusiste en un jarrón,
ella llora y yo le lloro,
juntos lloramos los dos.
Retaila para salir a bailar al corro.
Don Juan de Villa Naranja,
lo bien que fuma,
lo bien que canta;
tiene la barriga llena
de vino tinto de moscatel.
que, salga, usted.
X
Una, dos, tres y cuatro,
se venden cerillas en el estanco
y papeles de fumar,
por eso lo llaman
el estanco nacional.
X
Ayer en la Abana cayó, cayó,
una barita que golpeó,
que golpeó y volvió a caer,
mató a la hija de un coronel,
del coronel, del capitán,
Alfonso XII se quiere casar,
con una mujer que sepa coser,
que sepa leer,que sepa escribir,
que sepa la tabla de dividir.
X
La una, la otra
la yegua, la potra,
le dijo al potrón
que si la quería
y le dijo, que no.
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